¿DESDE CUÁNDO LABORA EN SENATI?

Desde el 23 de setiembre de 1996

¿QUÉ TÉCNICA APLICA PARA LOGRAR EMPATÍA CON LOS ALUMNOS?

Para mí es importante conocer a mis alumnos, las expectativas que tienen respecto a la institución y de la especialidad que han escogido. Saber cómo les gustaría ejercer su profesión una vez egresado del SENATI.

¿CUÁL ES EL ÚLTIMO LIBRO QUE LEYÓ?

“Nuevo patrón tecnológico y educación superior: Una aproximación desde la empresa”, de Carlota Pérez. Publicado en G. López Ospina, ed. (1991) Retos Científicos y Tecnológicos, UNESCO.

¿QUÉ LE ATRAJO DE ESTE TEXTO?

Hace mención de la nueva tecnología de la información y la mejora continua. Todas estas nuevas formas de funcionar son plenamente coherentes con el potencial de las tecnologías de manejo, procesamiento y transmisión de datos.

DURANTE SU ETAPA DE INSTRUCCIÓN Y APRENDIZAJE ¿QUÉ MATERIA LE FUE MÁS DIFÍCIL APRENDER Y POR QUÉ?

Lo más difícil para mí era el inglés, porque pensaba que no era importante para mi profesión. No le dedicaba tiempo suficiente a esta materia. Posteriormente, me hizo falta para la lectura de los manuales de equipos con tecnología de última generación, que siempre están en inglés. Igual tuve que aprenderlo.

¿TENÍA ALGUNA TÉCNICA DE ESTUDIO? ¿CUÁL FUE?

Usaba la técnica del resumen: leía el texto, subrayaba las ideas básicas, elaboraba oraciones clave (en base a ideas propias) y realizaba la corrección del resumen para que las ideas se digan de una forma sencilla y concisa.

¿ALGUNA VEZ RECOMENDÓ A UN ALUMNO PARA UN EMPLEO? ¿QUÉ CUALIDADES TOMA EN CUENTA PARA HACERLO?

Sí, varias veces. Tomo en cuenta, sobre todo, la responsabilidad, honestidad y su perseverancia en lo que se propone. También veo que sea innovador y creativo.

¿QUÉ ANÉCDOTA RECUERDA EN CLASE?

En Pacasmayo preparaba alumnos bajo el programa de trabajadores en servicio CTS, la mayoría tenía entre 35 y 40 años de edad. Uno de ellos, el de mayor edad, después de la clase se quedó para hablar conmigo y me dijo: “En mi juventud dejé los estudios porque no me gustaban las matemáticas y a los 40 años vine a caer en lo mismo: matemáticas aplicadas a la electricidad. Me doy cuenta de lo necesario que es para mi vida”. Se dedicó en cuerpo y alma al curso, siendo uno de los mejores de la clase. Agradeció a SENATI porque le había transformado la vida. También agradeció a las matemáticas.